Ana María López Expósito
“Las sociedades árabes pueden derrotar al machismo sin perder su identidad”. Estas palabras corresponden a las declaraciones de una mujer nacida en Tánger Marruecos en 1980. Ella es Maryam Touzani una directora y guionista marroquí. Estudió en Londres y posteriormente trabajó como periodista y especialista en cine. Se planteó escribir sus propios guiones y dirigirlos. Fruto de ello fueron dos cortometrajes de éxito: Quand ils dorment (2012) y Aya wahl bar (2015). Decidió probar suerte y más tarde realizó su debut fílmico con la cinta Adam (2019), la cual se presentó en el Festival de Cannes de 2019. La película causó una buena impresión en la crítica especializada y auguró a la directora un buen futuro dentro de la industria cinematográfica. De ella se ha escrito que es una película “de detalles de inteligencia cinematográfica” y “personajes retratados con una emocionalidad intensa”. En su trayectoria cinéfila tomó como referencia la obra pictórica de Caravaggio y Vermeer, esto le ayudó a crear el mundo íntimo de dos mujeres o la forma en que las sociedades árabes pueden superar el machismo sin perder su identidad. Es un homenaje a las mujeres fuertes de Marruecos, las que luchan y resisten en silencio. “El problema es que es una lucha individual porque lo tenemos muy difícil para unirnos y luchar por nuestros derechos. Tenemos que conciliar quiénes somos públicamente y quiénes somos en nuestro interior, son palabras de la autora”. En el 2023 la directora nos sorprende con una excelente película, “The blue caftán” (El caftán azul), su segundo largometraje. La trama está relacionada con la homosexualidad, un tema que desde el punto de vista jurídico es ilegal en un país como Marruecos en el que conviven modernidad y tradición y que por este buen trabajo se ha visto seleccionado entre las mejores películas para los Oscar 2023. Se traza un melancólico triángulo de relación que involucra a un sastre artesanal, su esposa moribunda y su aprendiz masculino. Cabe destacar el talento magistral de esta directora, el pulso narrativo y el gusto exquisito en el modo de envolver este relato íntimo y perecedero. La película tiene lugar en dos espacios, la casa en la que vive un matrimonio maduro y la pequeña sastrería que regentan en la medina de Salé en la ciudad de Marruecos. Una historia que desde el principio quiere desvelarnos una serie de secretos sobre los personajes. Los sentimientos se expresan a través de acciones y pocas palabras, Los personajes interactúan y se acercan entre sí en silencio, creando estímulos susceptibles y sensuales en la narración sin forzar la trama. El film celebra el amor en todas sus formas: entre un hombre y una mujer y sobre el amor entre dos hombres, que está terminantemente prohibido en Marruecos. También hay un amor por el oficio tradicional de la sastrería, y en una escena en un establecimiento de comida y bebida abarrotado, un amor por el fútbol. Desde mi humilde punto de vista considero que es una película cautivadora, meticulosa, artística, y precisa con situaciones a veces tensas. Halim trabaja en el caftán azul que da el nombre a la película. Al mundo ya no le importa su oficio: quieren resultados inmediatos. Pasa de una puntada a otra con suma precisión, paciencia y sensibilidad, con un cuidado trascendental…Utiliza metáforas, insinuaciones, símbolos, primeros planos de dedos practicando costura, sensualidad de los tejidos elegidos. No se dan puntadas sin hilo, la cámara, la luz, la atmósfera, la interpretación de ellos…, todo está calculado con inteligencia y sensibilidad al milímetro. Cabe destacar la calidad fotográfica de Virginie Surdej combinando los claroscuros y los pequeños espacios del taller, las calles de la medina y el apartamento de la pareja. Los cuerpos y rostros también son filmados con una sensibilidad excepcional, aportando mucha credibilidad e intensidad a las escenas más íntimas de la película. La paleta cromática está compuesta mayoritariamente por colores arena –marrones claros, cafés, ocres y amarillos oscuros– que encajan con la naturaleza terrosa de esta cinta y crean un agradable contraste visual con el azul del caftán y las tonalidades luminosas de los otros trajes que se cosen en el taller. Si sois amantes del cine no os podéis perder esta obra de arte de la mano de una gran mujer Maryam Touzani.
Ana María López Expósito es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.