Luisa Carnés nació el 3 de enero de 1905 en el seno de una familia obrera en el madrileño barrio de Las Letras. A los once años entró a trabajar en un taller de sombrerería y en 1928 vio publicada su primera obra, Peregrinos de calvario, una colección de narraciones breves. De lo vivido en su trabajo posterior, como camarera en un salón de té, saldría Tea Rooms. Mujeres obreras (1934), recibida calurosamente por la crítica, que destacó de ella su carácter innovador y su fuerza narrativa.
De formación autodidacta, Luisa Carnés también fue conocida por los pseudónimos de “Clarita Montes” y “Natalia Valle”. Luisa Carnés mostró un creciente interés por los temas sociales, que plasmó en su obra escrita con una posición de defensa de la mujer y de las causas de los trabajadores.
Tras la guerra civil española se exilió en México, donde murió prematuramente el 12 de marzo de 1964, y en el más completo de los olvidos para la historia de la literatura española. Luisa Carnés marchó al exilio portando únicamente el más preciado de sus tesoros, sus relatos, que vieron la luz ochenta años después en su antología ‘Trece Cuentos’ (1931-1963). Juan Ramón Puyol, su nieto, lleva años realizando junto a su familia una profunda labor de difusión de las obras de la escritora para que no caigan en el olvido.
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