Juan Antonio Palacios
Paloma Fernández Gomá no es solo una amiga y compañera en el arte de jugar con las palabras para hacer poesía o narrativa, sino alguien que nos estimula para que descubramos nuevas ideas y nos hace volar con lo que dice y como lo hace.
La Unión Nacional de Escritores de España , a través de su Presidente Juan Carlos Heredia, una vez más ha acertado de plano concediendo con todo merecimiento a esta escritora que forma parte de la gran familia de la UNEE, la Medalla de San Isidoro de Sevilla , máximo galardón de esta institución que me honro compartir , con ella y otros paisanos como Juan Emilio Ríos y Juan José Téllez,.
Conozco desde hace tiempo a Paloma y recuerdo los primeros pasos de la Asociación de Mujeres Progresistas “Victoria Kent” y la revista cultural y literaria que aquel entonces era Tres Orillas, y que con el transcurrir de los años dió lugar a Dos Orillas.
Paloma no ha dejado de volar con sus palabras para que las dos orillas de este lugar mágico que está entre dos continentes África y Europa, separados por la calle marítima más transitada del mundo, el Estrecho de Gibraltar.
Podemos decir que a través de medios nacionales e internacionales, ha acercado las historias de los pueblos de las dos orillas, habiendo sido traducida sus obras a diversos idiomas y logrando el ingreso en la Real Academia de Nobles Artes de Antequera.
Es una excelente comunicadora, con un currículum amplio y riquísimo y numerosos e importantes premios y reconocimientos, como poeta, escritora y crítica literaria .Sus propuestas , palabras e historias , nos conmueven y despiertan nuestra imaginación, nos emocionan y nos hacen reflexionar.
Paloma en sus vuelos literarios, y sus deseos y loables ánimos de mejorar el mundo, es también una gran articulista , que “está al loro” de la actualidad , y que con su estilo personal , sabe escoger las palabras justas y precisas para cada momento , sin caer en la simplificación, mediante la glorificación o la satanización de lo que le interesa o fastidia.
La vida de nuestra protagonista se nos presenta como un jeroglífico que ha de resolver , un enigma que en sus vuelos va difundiendo palabras , que intenta desentrañar día a día, sin precipitaciones transmitiéndonos sus pensamientos con rigor sin dejarse arrastrar de intuiciones o rumores , acusar sin pruebas o premiar sin buenos resultados, pasarse de lista o pecar de ingenua , parándose a observar y dándose tiempo para comprender y hacernos entender lo que está pasando y porqué.
Nuestra Paloma conoce y reconoce que detrás de cada personaje ,en sus poesías y en sus historias, hay una persona , porque en parte no hay personaje que responda a la realidad ni a la ficción en un cien por cien.
Aprender se puede aprender de cualquiera y en cualquier circunstancia, seria pretencioso negarlo. Paloma en sus vuelos ha aprendido que escribir es un proceso largo y difícil , que nunca se acaba , y en ese camino hay dos grandes escuelas, la observación y la lectura.
Me gustaría seguir este volar de Paloma, con una frase de un gran escritor , Ernesto Sabato “Un buen escritor expresa grandes cosas con pequeñas palabras ; a la inversa de un mal escritor que dice cosas insignificantes con palabras grandiosas”. Y nuestra amiga y compañera de aventuras literarias continuó volando , mientras nos regalaba palabras.
Juan Antonio Palacios Escobar está galardonado con la Medalla de San Isidoro de Sevilla de la Unión Nacional de Escritores de España.
